Las cortinas romanas se han vuelto muy utilizads por ser elegantes y atractivas, prácticas y versátiles y de diseño práctico y atemporal. Las cortinas romanas son aptas para todo tipo de condiciones, espacios y ambientes. Pueden adaptarse a habitaciones, salas y espacios comerciales que requieren una decoración elegante pero funcional.
Las cortinas romanas se plisan elegantemente sobre sí mismas de forma vertical gracias a sus pliegues de tela. Son creadas a la medida de la ventana para evitar que sobre tela por algún lado.

Algo que hace muy atractivas a las persianas romanas es que fusionan las ventajas prácticas de una persiana y el ambiente cálido que generan unas hermosas cortinas. Se pueden hacer en diversos materiales como el algodón, el poliéster o bambú.

Las cortinas romanas pueden regular la cantidad de luz natural que entra. Mientras más denso sea el tejido que elijas, mayor capacidad de bloquear la luz solar lo que ayuda a proteger los muebles y mantener tu privacidad.

También se pueden motorizar sin ningún problema. Pueden utilizar control remoto o apagadores de luz. Esta característica es muy útil en estancias grandes, locales comerciales o restaurantes.

Además su mantenimiento es bastante económico ya únicamente necesitan ser aspiradas para eliminar el polvo. Y, en caso de manchas, se recomiendan frotar con un trapo húmedo y un producto especial para telas de tapicería. Además la cortinas romanas pueden llevarse a la lavadora con un detergente suave para su limpieza profunda.

Existen 4 tipos de telas para su creación que te ayudarán a tener el ingreso de luz que tu deseas: translúcidas, semitranslúcidas, blackout, plastificadas o screen.